Este año, en medio de una pandemia mundial, reunirse con la familia como de costumbre no es la mejor opción. Esta situación nos puede generar tristeza y ansiedad, debido a que será una Navidad diferente, pero sí es posible poner en práctica recomendaciones para disfrutar de las Fiestas de modo distinto.
Este año, en medio de una pandemia mundial, reunirse con la familia como de costumbre no es la mejor opción. Esta situación nos puede generar tristeza y ansiedad, debido a que será una Navidad diferente, pero sí es posible poner en práctica recomendaciones para disfrutar de las Fiestas de modo distinto.
“Si bien tendremos una Navidad atípica después de meses difíciles por la pandemia, debemos realizar los esfuerzos necesarios para que los niños disfruten de esta fecha de una manera diferente pero especial. No dejemos de armar el árbol navideño, el nacimiento, entre otras costumbres que tengamos en casa, solo porque no tendremos visitas. Debemos enfocarnos en la unidad de la familia nuclear y procurar pasar una Noche Buena emotiva”, explica el licenciado César Blas, psicólogo del Instituto Daniel Alcides Carrión.
En ese sentido, sin duda son los más pequeños de la casa quienes esperan ansiosos esta fecha y pueden sentirse abrumados y decepcionados al tener que variar las costumbres establecidas en el hogar, como recibir o visitar a los abuelos, primos y tíos. Para poder dialogar efectivamente con los niños y explicarles el contexto que estamos viviendo, el especialista nos brinda las siguientes recomendaciones:
1. Continuar con los rituales navideños en casa: Actualmente, nuestro hogar tiene otro valor a raíz de la crisis sanitaria. No solo es el lugar donde vivimos, ahora es, además, nuestro refugio. Por ello, debemos continuar cultivando aquellas costumbres que nos permiten tiempo calidad al lado de nuestros hijos.
2. Conversar sobre por qué este año será diferente: No debemos desestimar la capacidad de compresión de nuestros hijos, incluso si son pequeños. Lo mejor para no generar falsas expectativas este año es ir comentándoles sobre las diferencias que esta Navidad traerá, de este modo evitaremos decepciones que pueden generar tristeza, berrinches, malas actitudes, entre otros.
3. Creemos nuevas dinámicas: Debido a que es una “nueva” Navidad, podemos utilizar esa idea para planificar y desarrollar nuevas costumbres que dejen lindos recuerdos en la memoria de los niños. Estos pueden ser juegos, llamadas virtuales a familiares y amigos, etc. Recordemos que es importante que todos los integrantes del hogar participen.
4. Resaltar la presencia de familiares cercanos: En esta pandemia ha sido evidente la ausencia de familiares, amistades, entre otras personas importantes para nosotros. Sin embargo, debemos recordar que la distancia física no significa también distancia emocional. Esta Navidad organicemos, por ejemplo, videollamadas con aquellos primos, sobrinos, tíos y amigos que tengan un vínculo cercano con nuestros hijos y familia.
El especialista señala, además, que los cuestionamientos de los pequeños sobre por qué algunas personas sí se visitan, salen, etc., mientras que ellos no, será bastante común. “Los niños son astutos y se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor. Si ven a personas reunirse querrán saber por qué ellos no pueden hacerlo también, pero debemos mantenernos firmes y ver esta situación como una buena oportunidad para resaltar el nivel de responsabilidad que debemos mantener a pesar de que la mayoría haga lo contrario”, explica.
Comparte esta noticia