Las consecuencias en el hombre pueden ser problemas de erección y en las mujeres, dificultades para alcanzar el orgasmo.
Tanto varones como mujeres pueden sufrir de algunas fobias sexuales, es decir, miedos que guardan relación con la vida íntima y los encuentros carnales.
Estas fobias sexuales pueden tener un origen que date de la niñez y la adolescencia, pero también guardan relación con una educación reprimida o inseguridad debido a una baja autoestima.
Este tipo de problemas se manifiestan como “miedos irracionales”, pánico y aversión a determinados actos u situaciones de índole sexual.
Las consecuencias en el hombre pueden ser problemas de erección y en las mujeres, dificultades para alcanzar el orgasmo. Por ello, se requiere de un tratamiento psicológico y acompañamiento terapéutico para superar traumas que afectan la vida sexual plena.
Por ejemplo, la erotofobia es el miedo irracional al acto sexualy a cualquier cuestión de esa índole (pornografía, juegos eróticos, entre otros). Para superar esta traba es necesaria ayuda especializada.
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