Según especialista en alimentación energética lo que uno come influye no solo en el estado físico sino en el sistema emocional.
Se sabe que la comida puede resultarnos placentera y favorecer nuestros estados de ánimo; sin embargo, el problema está en los tipos de alimentos que consumimos para calmar nuestras emociones.
"Lo que comes influye no solo en tu estado físico sino en tu sistema emocional. El cómo nos relacionamos con la comida refleja cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con el entorno", asegura Marta Herce, psicóloga y especialista en este tipo de nutrición.
Según la especialista en alimentación energética, las personas se dividen en organismos "yin" (intensa actividad mental, muy creativas, idealistas, miran hacia el futuro) y "yang" (son más de acción, con los pies en la tierra, más pragmáticos).
"Cuando alguien se va a un yin muy límite tiende al victimismo, y el yang en exceso, es muy rígido, se irrita y tiende al enfado", explica Herce, según el diario ABC.
En días en los que la persona se sienta "muy yin", Herce recomienda optar por alimentos que tiendan al yang, como, el pescado, los cereales integrales o las leguminosas. Por el contrario, si sienten en un día "muy yang", y quieran calmarse, deben ingerir más verduras verdes (espárragos o alcachofas), frutas y frutas secas, y endulzantes naturales.
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