Toda mujer ante la noticia de estar gestando debe ser evaluada por un médico ginecólogo para determinar factores de riesgo que puedan ser manejados y así disminuir el riesgo de aborto.
Se ha comprobado que a mayor frecuencia de abortos espontáneos mayores son los riesgos de salud reproductiva que corren las mujeres, debido a la presencia de cicatrices dentro del útero como consecuencia de los constantes legrados o raspados uterinos lo que pondría en riesgo un posible embarazo.
“Al producirse un aborto involuntario muchas veces hay que hacer un legrado uterino y si este es muy enérgico, o se realiza mal, podría haber serias consecuencias ya que existe el riesgo de formar sinequias o cicatrices endouterinas", dijo el doctor Giovanni Casafranca Mendoza, especialista en reproducción humana de la clínica Procrear.
Menciona además, que en la mayoría de abortos espontáneos hay un problema de fondo que debe ser investigado en la paciente, este, según el galeno, se produce por alguna alteración genética del embrión ya formado.
Sin embargo también hay factores asociados, como en mujeres mayores de 35 años o en mujeres fumadoras; en otros casos puede deberse a enfermedades crónicas como la diabetes, hipotiroidismo y el lupus; se sabe que también puede deberse a alteraciones en la calidad de los espermatozoides.
"Toda mujer ante la noticia de estar gestando debe ser evaluada por un médico ginecólogo para determinar factores de riesgo que puedan ser manejados y así disminuir el riesgo de aborto”, remarcó Casafranca.
Finalmente, la mujer que se encuentre en las primeras semanas de embarazo que presente sangrado vaginal y/o dolor pélvico deber acudir inmediatamente al especialista para descartar una amenaza de aborto.
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