Prevención y educación, los pilares para una vejez digna

Dime qué tan bien viven tus ancianos y te diré qué tan buen país eres, sería un lema pertinente para anunciar los resultados del ranking que mide las condiciones dignas para envejecer, y que coloca al Perú en el puesto 48 de 96 naciones evaluadas.

Este estudio elaborado por Help Age International, una organización sin fines de lucro global, nos hace detenernos un momento a analizar cómo están siendo tratados los adultos mayores del Perú, calculados en 3 millones 11 mil 50 de personas (9,7 % de la población total), según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) al año 2015.

La ONG internacional hace la evaluación en función de cuatro aspectos: seguridad de ingresos, salud, capacidad y ambientes propicios. Destaca que el Perú ocupa un lugar moderado en la lista, y del análisis a la realidad local resaltan que un 41 % recibe la Pensión 65, subvención económica de 250 soles bimensuales que da el Estado a los adultos mayores en extrema pobreza.

Pero un pilar fundamental en esta etapa de la vida es el acceso a la salud. A nivel nacional el 38,5 % cuenta con el Seguro Integral de Salud (SIS), el 34,7 % está afiliado al Seguro Social y el 4,2 % inscrito en otro tipo de aseguramiento, de acuerdo al INEI.

Pilares para una vejez digna

Según la médico geriatra peruana Karen Bustamante, la prevención y la educación son dos pilares para dar calidad de vida a nuestros adultos mayores. Y en vista de que las personas de la tercera edad ya no pueden tomar sus propias decisiones médicas, es importante que su entorno más cercano adopte algunas directrices:

1. Dotarlos de una alimentación adecuada, una buena hidratación y estilos de vida saludables.

2. Promover la actividad física alrededor de 150 minutos a la semana, dependiendo de la tolerancia de la persona.

3. Incentivar un aprendizaje continuo, desarrollando habilidades cognitivas y motoras que reduzcan las probabilidades de un síndrome demencial o deterioro intelectual.

4. Facilitar el acceso a los medicamentos, mas no a la automedicación.

5. Acceso a atención médica paciente y dedicada.

"Hay que educar a la población con respeto al adulto mayor, así podremos reducir el índice de maltrato. Hay que empoderarlos, es decir, darles la prioridad que se merecen en la sociedad. Hay que cambiar el concepto negativo que tenemos con respecto a la vejez y darles oportunidades para que desarrollen su potencial, gracias al acceso a la educación y la tecnología", afirma Bustamante.

El dato:

De entre los países latinoamericanos, Panamá (puesto 20) es el mejor ubicado en el ranking de la Help Age International, le sigue Chile (21), Uruguay (27) y Costa Rica (28). Los peores calificados son Honduras (82), Venezuela (76), Paraguay (69), República Dominicana (62) y Guatemala (59).

El índice indica que Afganistán es el peor país para los ancianos, mientras que Suiza es el mejor.