Las herramientas virtuales deberían facilitarnos la vida, no hacernos dependientes de ellas.
La abstinencia a las redes sociales sí se puede, y hay personas que están decididas a no ser dependientes del smartphone. ¿Acaso queda un vago recuerdo de los años noventa, cuando todavía no existían Facebook, Twitter o Instagram?
Algunos famosos artistas han declarado abiertamente su rechazo a practicar en estas formas masivas de comunicación:
“No tengo que despertar en la mañana y responder todas las preguntas que me hacen. Solo me despierto y soy yo" - Ed Sheeran (cantante británico).
"Simplemente no me gusta esta compulsiva e instantánea sobreinformación, falta de privacidad, bicho raro del mundo" - Drew Barrymore (actriz estadounidense de Hollywood).
Pero también hay gente anónima que ha optado por no tener un perfil público, argumentando que así se liberan de una ansiedad innecesaria.
Según el psicólogo peruano Christian Martínez, un punto a favor es que se pueden potencializar las habilidades comunicativas y optar por un soporte social físico. "No es un aislamiento y si así lo fuera, eso es totalmente válido. Hace 20 años no existían las redes sociales, éramos de tener amigos en la escuela, en la universidad o el barrio".
Las herramientas virtuales deberían facilitarnos la vida, no hacernos dependientes de ellas.
En el caso de los famosos, es común que ellos tengan que estar muy a la expectativa de sus redes sociales, si no quieren descuidar a sus seguidores. El estrés en ellos es mayor, en comparación con quien no es una figura pública.
¿De qué te puedes perder si mañana decides prescindir del Facebook o del Twitter? Pues nada es imprescindible, como ocurre con los seres humanos. Al contrario, puedes ganar tranquilidad emocional y mental.
"Existe el correo electrónico. Un recurso tecnológico no necesariamente es una red social, puedo recurrir a aplicaciones que me permitan conectarme con amigos, colegas y familiares. Puedo dejar de usar Facebook o Instagram en el teléfono y puede usar Skype", explica el especialista en tecnología Jesús Veliz.
Las personas que ya han probado todo lo que nos ofrece la conectividad en redes sociales, probablemente padezcan por el distanciamiento de un hábito muy marcado. "Estos primeros días de pérdida de contacto hará que se genere ansiedad; es como cualquier proceso de desintoxicación, como cuando quieres bajar de peso, cuando dejas las drogas, o cualquier otro hábito que haya sido bastante fuerte", concluye el experto.
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