Es una realidad que cada persona tiene un organismo diferente y, por lo tanto, requerimientos nutricionales distintos, ya sea en lo que a cantidad como a calidad se refiere.
Cada persona tiene un organismo diferente y, por lo tanto, requerimientos nutricionales distintos, ya sea en lo que a cantidad como a calidad se refiere. Y lo que generalmente sucede es que si esto no se tiene en cuenta, se puede llegar a la obesidad u otras complicaciones en la salud, advirtieron nutricionistas de Essalud.
Por ello recomendaron el consumo de algunos alimentos esenciales que no deben faltar en la dieta de cualquier época de la vida y, muy especialmente, en la etapa infantil y juvenil.
Durante la Gestación:
La dieta de la gestante debe asegurar un adecuado consumo de ácidos grasos poliinsaturados, incluyendo los ácidos linoléico y linolénico, los cuales se encuentran principalmente en aceite de semillas, como maíz, girasol, maní, olivo.
Asimismo debe estar incluido el calcio, el cual se encuentra en el huevo, la leche, el yogurt, el queso entre otros productos lácteos. Si la futura madre tiene sobrepeso, lo ideal es preferir las frutas como la papaya, la uva, el mango o el durazno.
Durante la infancia (De 0 a 6 meses)
La leche materna constituye por sí sola el mejor alimento que puede darse a un niño durante los primeros 6 meses de vida. Dar de lactar es mucho más que dar alimento, es dar amor, seguridad, placer y compañía.
Durante la infancia (De 6 a 2 años)
Se puede empezar a ofrecer zumo de frutas y más adelante en forma de papilla, nunca sustituyendo a una toma de leche. Las frutas más recomendables son la naranja, manzana, pera, uva, ciruela y se debe evitar las más alergénicas como la fresa, melocotón y kiwi.
Posteriormente se puede incluir un puré de papa con verduras como espinacas, acelgas o nabos. Conviene añadir una cucharadita de aceite de oliva, pero muy poca sal. En cuanto a las carnes, el consumo de pollo y el pescado (tener cuidado con las espinas) son buenas opciones.
Durante la etapa escolar
En esta etapa los niños desarrollan una gran actividad física, por la que su gasto energético aumentará considerablemente, y por lo que deberá adaptar su consumo de calorías.
Por ello los nutricionistas de Essalud recomiendan el consumo de sangrecita, anchoveta, pollo, huevo; además de frutas como, la naranja, la mandarina, el plátano o la manzana.
Durante la adolescencia
La adolescencia es la época clave para la retención del calcio, con ello es posible prevenir la osteoporosis, por ello es recomendable el consumo de leche, huevos y queso. Se deben tomar, al menos, dos raciones diarias arroz, papas o pan, no excesivamente voluminosas.
Durante la adultez
En esta etapa ya no existen las elevadas demandas energéticas y nutritivas de las anteriores, siendo estas necesidades sensiblemente menores en relación con el peso corporal, y dependen, entre otros factores, de la edad, el sexo, actividad que realiza el adulto, complexión (fuerte, mediana, delgada), metabolismo y el grado de actividad física.
Igualmente recomendaron alimentarse con hígado, lácteos, huevo, zanahoria, camote, vegetales de hojas verdes como la espinaca y acelgas que cuentan con la vitamina A, que ayudan a crear barreras naturales contra las infecciones como por ejemplo la mucosa de los bronquios.
Durante la tercera edad
Cuando se entra en la tercera edad, la actividad va disminuyendo, es por ello que las cantidades que se consumen por comida deben también hacerlo. Es momento de prestar especial atención a ciertas enfermedades, como la hipertensión, que pueden condicionar la dieta, por ello lo recomendable es el consumo de cereales y frutos secos.
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