Un estudio publicado en la revista "Evidencias en Pediatría" ha verificado que la proporción de niños con síntomas alérgicos por ingesta temprana de alimentos no aumenta.
La Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP) señala que no es necesario retrasar la introducción de determinados alimentos por su potencial alergénico, tal y como se hacía hasta ahora en muchos casos.
Ahora un estudio publicado en la revista "Evidencias en Pediatría" ha verificado que la proporción de niños con síntomas alérgicos no aumenta.
Por tanto, alimentos como la leche de vaca, el huevo, los frutos secos, la soja o el gluten pueden empezar a introducirse en niños a partir de los seis meses, pues el hecho de posponerlo ya no está asociado con la aparición de eccema o sibilancias (pitidos al respirar) según el estudio.
La coordinadora del grupo de trabajo de alergia a alimentos de la SEICAP, la doctora Ana María Plaza, aconseja empezar a introducir estos productos a las edades adecuadas y recomendadas por el pediatra, "por ejemplo el huevo alrededor del año o el trigo hacia los seis meses".
Como informa europapress.es el trabajo, realizado por el Hospital Universitario de Rotterdam (Holanda) sobre 6.905 niños, comprueba que no existe una asociación entre la introducción de este tipo de alimentos con la aparición de eccema o sibilancias.
Los resultados indican que un 31% de los niños presentaron sibilancias a los dos años y un 14% a los tres y cuatro años. Otra reacción frecuente fue el eccema, que presentaron el 38% de los niños a los dos años, el 20% a los tres y el 18 por ciento a los cuatro años.
En el estudio también se observa que este tipo de reacciones alérgicas aparecen con más frecuencia en todas las edades cuando los niños tienen antecedentes de alergia a la leche de vaca en el primer año de vida y de predisposición alérgica en los padres.
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