Se trata de la Mycobacterium vaccae un microorganismo que estimula a las neuronas del cerebro para que liberen serotonina, el neurotransmisor de la felicidad y el bienestar.
Una bacteria que vive en el suelo y que inhalamos cuando damos un paseo por el campo, jugamos en el parque o podamos las plantas del jardín, es capaz de hacernos sentir de muy buen humor, asegura un estudio de la Universidad de Bristol (Reino Unido).
Se trata de la Mycobacterium vaccae un microorganismo que estimula a las neuronas de la corteza prefrontal del cerebro humano para que liberen serotonina, el neurotransmisor de la felicidad y el bienestar, según publica el sitio muyinteresante.es.
Para comprobarlo, el científico Christopher Lowry, neurocientífico de la Universidad de Bristol (Reino Unido), inyectó la bacteria en ratones de laboratorio y notó que ejercía un efecto antidepresivo muy similar al popular Prozac.
De otro lado Dorothy Matthews, investigadora de The Sages Colleges de Nueva York (EE UU), llegó a la sorprendente conclusión de que la Mycobacterium vaccae también puede mejorar la capacidad de aprendizaje.
En experimentos con roedores alimentados con la bacteria viva, Matthews y su equipo comprobaron que los animales "infectados" se movían más rápido por los laberintos y sufrían menos ansiedad.
"Podemos especular que sería positivo programar en las escuelas un tipo de aprendizaje al aire libre para adquirir nuevas habilidades", sugiere Matthews.
Ambos científicos ya dieron el primer paso obtener una patente que asegure el uso de la Mycobacterium vaccae y derivados para tratar la ansiedad, los ataques de pánico y los trastornos alimentarios.
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