Según explicó uno de los autores de este trabajo, esta técnica llamada "elastografía" puede ser "especialmente adecuada" para determinar la gravedad de la enfermedad.
Científicos del Hospital Universitario de Oslo (Noruega) probaron con éxito una nueva técnica que permite detectar el cáncer midiendo la elasticidad de los tumores que en los próximos años pueden convertirse en un método de diagnóstico tan determinante como ya lo son las mamografías o la resonancias magnéticas.
Según explicó uno de los autores de este trabajo, el radiólogo Per Kristian Hol, esta técnica llamada "elastografía" puede ser "especialmente adecuada" para determinar la gravedad de la enfermedad.
Para detectar el cáncer y determinar la forma en que se desarrolla y lo peligroso que es, los hospitales suelen utilizar métodos que en ocasiones son muy costosos, como los rayos X, las resonancias magnéticas o los PET y TAC.
De hecho, fue el alto precio de estas pruebas, junto con el alto grado de radiación que presenta, lo que llevó a Hol y su equipo a buscar técnicas de diagnóstico que permitieran ofrecer una buena eficacia "con una mayor seguridad".
En su estudio comprobaron que los tumores no tienen la misma elasticidad que el tejido sano y que esta está relacionada con la densidad de los vasos sanguíneos, ya que los tumores tienen más vasos sanguíneos que el tejido sano y, de hecho, hay tumores malignos que suelen tener incluso más vasos sanguíneos y un mayor flujo de sangre que los tumores benignos.
"Los tumores tienen una elasticidad diferente, y hay tumores que pueden ser más o menos elásticos que el tejido sano. Además, hay algunos tumores que pueden diseminarse, mientras que otros no lo hacen. En otras palabras, se puede obtener un mapa completamente nuevo de órganos y tumores mediante la medición de elasticidad", defendió Sverre Holm, informático que colaboró en su desarrollo.
Para medir esta variable, la prueba es muy simple, ya que el médico coloca en el lugar que se va a examinar un vibrador que tiene un pulso de hasta 200 oscilaciones por segundo.
La onda de presión pasa al órgano a través del vibrador, lo que permite a los médicos estudiar la elasticidad de las partes sanas y enfermas, informa europaress.es
El dispositivo emite un ultrasonido tradicional que envía una señal que regresa como un eco. El problema es que "es imposible distinguir entre tumores malignos y benignos con ecografía normal", dice Holm a la revista "Apollon".
Comparte esta noticia