Estudios demuestran que mantenerse activa laboralmente al final de la gestación puede afectar el peso del futuro bebé.
Muchas mujeres embarazadas optan por trabajar hasta pocos días antes de dar luz para pasar más tiempo con sus recién nacidos. Pero estudios recientes demuestran que no es recomendable, porque pueden nacer con menos peso al nacer, según la revista "Journal of Labour Economics" de la Universidad de Chicago y que recoge elmundo.es.
Los investigadores de la Universidad de Essex en Reino Unido observaron que las gestantes que se mantuvieron activas en sus labores durante el octavo mes dieron a luz bebés 230 gramos más pequeños del peso normal.
Sin embargo, el equipo de Marco Francesconi, encontró que los bebés de madres trabajadoras menores de 24 años no nacían con un peso por debajo de lo normal; como sí sucedió con los neonatos de las mujeres de mayor edad.
El estudio también demuestra que el riesgo aumenta en el caso de las mujeres con menor nivel educativo. Se sospecha que los trabajos que requieren mayor exigencia física pueden ocasionar ese efecto en el feto.
Este es un serio problema, pues el bajo peso está asociado al fracaso escolar, diabetes y hasta la mortalidad. El daño generado es el mismo que las gestantes fumadoras ocasionan a sus pequeños.
De esta manera, los investigadores sugieren a los gobiernos a que faciliten el descanso prenatal desde el sexto o sétimo mes de gestación para un desarrollo adecuado del bebé.
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