El voto de castidad, aparte de sacrificar la sexualidad, tiene consecuencias en la salud, pues la abstinencia puede causar cáncer en los órganos reproductivos.
Las religiosas corren un mayor riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer reproductivos. La razón es que las mujeres que no tienen bebés ni dan pecho tienen más períodos y, por lo tanto, son más propensas a sufrir cáncer en los ovarios y en el útero, revela un artículo publicado en la revista The Lancet.
Otros factores como llegar antes a la pubertad o tarde a la menopausia también inciden en el mismo riesgo. Sin embargo, la píldora anticonceptiva puede ayudar a disminuirlo, por lo que la doctora Kara Britt y el profesor Roger Short, autores del estudio, se las recomiendan a las monjas.
Estudios muestran que la toma de anticonceptivos orales disminuye el riesgo de cánceres reproductivos entre 50 y 60%. Uno de esos estudios, hecho por el Colegio Real de Médicos Generales del Reino Unido, fue hecho en 46 mil mujeres, durante 40 años, señala la publicación.
Aunque la parte científica lo tiene claro, hay un tema teológico relacionado: el Papa Pablo VI prohibió el uso de anticonceptivos orales, norma que deben seguir todas las mujeres católicas.
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