Recomiendan análisis de transaminasas para detectar males al hígado

La población debería hacerse un análisis anual de transaminasas, para detectar si padece de hígado graso y corregir ese problema que puede derivar en una cirrosis y en un posterior cáncer de hígado, recomendó el médico especialista Martín Padilla.

Señaló que esta sencilla prueba, que se realiza con una muestra de sangre y tiene un costo máximo de 12 soles, debería ser incorporada dentro de los análisis básicos que indican los médicos, ya que es de suma importancia para detectar un problema de salud que es muy común y peligroso, pero al que casi no se tiene en cuenta.

Explicó que las transaminasas son enzimas que normalmente se encuentran dentro de las células del hígado, pero cuando hay problemas con este órgano estas son derramadas en el torrente sanguíneo. 

El galeno, quien labora en el Servicio de Transplantes del hospital Guillermo Almenara de EsSalud, manifestó que las personas en riesgo, es decir, las que beben alcohol, las que tienen sobrepeso, diabetes o colesterol y triglicéridos altos deberían practicarse esa prueba, de manera prioritaria.

“Lo más conveniente es que todas las personas se consideren en riesgo y se la practiquen rutinariamente a manera de tamizaje”, remarcó en diálogo con la Agencia Andina. 

Padilla sostuvo que las enfermedades hepáticas se han convertido en un problema de salud pública y que la cirrosis hepática es la quinta causa de muerte en el país. 

“Lo lamentable es que, como estas enfermedades no dan síntomas, y solo afloran cuando son graves, los médicos poco podemos hacer por los pacientes afectados”, manifestó e insistió en la necesidad de prevenir con chequeos médicos.

Explicó que la cirrosis se origina mayormente en un daño en el hígado causado por los virus de la hepatitis B y C y por la ingesta crónica de alcohol, aunque la persona no sea necesariamente alcohólica. 

 También tiene su origen en problemas metabólicos como la diabetes o el sobrepeso que propician la aparición de hígado graso, que, cuando no se controla adecuadamente provoca una inflamación crónica que deviene en cirrosis. 

 Anotó que el 80% de los casos de cáncer de hígado son la consecuencia de la cirrosis y el 20% restante corresponde a personas que han padecido hepatitis B.

Por esa razón, aconsejó también a toda la población vacunarse contra ese mal en el servicio gratuito que brinda el Ministerio de Salud en todos los hospitales y postas médicas para evitar ser contagiado de esa terrible enfermedad que se trasmite por vía sexual y sanguínea.

Según indicó, si a un paciente se le detecta un tumor en el hígado de dos centímetros, eso es perfectamente curable, pero si cuando llega a manos del médico el tumor tiene una dimensión de 10, 15 ó 20 centímetros, ya es muy poco lo que se puede hacer. 

En cuanto al hígado graso, el especialista manifestó que su aparición es cada vez más común y que se ha acentuado en los últimos diez años, debido al cambio de hábitos alimenticios y a la invasión de la llamada “comida chatarra”.

El médico señaló que lo mejor para evitar tener hígado graso es mantener una alimentación saludable y variada, sin excesos de grasas, carbohidratos y gaseosas y con abundantes frutas y verduras.

Padilla Machaca es médico hepatólogo y gastroenterólogo. Ha sido presidente de la Asociación Peruana para el estudio del hígado y secretario de la Asociación Latinoamericana para el estudio del hígado