Pequeña Angela había sido diagnosticada con el síndrome de Wolcott-Rallison, una rara enfermedad que se caracteriza por una diabetes en la primera infancia, enanismo, e insuficiencia hepática.
Este es el caso de Angela Bushi, una niña de 6 años de edad que fue sometida a un trasplante de órganos cuádruple para poder salvar su vida: hígado, páncreas y los dos riñones. La proeza médica se registró en la ciudad de Miami, Estados Unidos.
Angela había sido diagnosticada con el síndrome de Wolcott-Rallison, una rara enfermedad que ha matado a casi todos los niños que la padece, incluyendo a la hermana bebé de Angela. El mal se caracteriza por una diabetes en la primera infancia, retraso del crecimiento (enanismo), e insuficiencia hepática severa.
"Es un síndrome genético muy poco frecuente. El último recuento de la literatura médica registra 82 casos publicados", dijo Olaf Bodamerel especialista en genética de Miami, "en 15 años de experiencia en la medicina pediátrica y de adultos nunca he encontrado un caso similar".
Valbona Bushi, mamá de Angela, sabía que el hígado de su hija estaba fallando porque el mismo deterioro lo había visto antes en el hígado de su hermana menor.
Los médicos del Hospital Infantil Holtz dijo que un trasplante de órgano cuádruple, el primero de su tipo, podría salvar la vida de Ángela. "Mediante la sustitución de órganos, Angela está protegida de la insuficiencia hepática y la insuficiencia renal", dijo el Dr. Andreas Tzakis, director de cirugía del centro.
Como informa CBS, la cirugía duró 14 horas y se desarrolló sin contratiempos. Angela se encuentra ahora en la recuperación.
"Tenemos un optimismo cauteloso por Angela", dijo el doctor Tzakis. Angela tiene que evitar los virus y las infecciones de los niños mientras se recupera, pero será capaz de jugar más adelante y probablemente no será necesario otro tipo de operación en el futuro, dijeron los médicos.
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